viernes, 21 de noviembre de 2014

Sobre la piedra inmaculada - Anatole France



El título "Sur la pierre blanche" se ha traducido como "Sobre la piedra inmaculada" o también "Sobre la piedra blanca". Anatole France la escribió cuando tenía 59 años, en 1904.

"Sobre la piedra inmaculada" no es una novela al uso. Yo lo catalogaría en algo así como un libro de divulgación novelado. Los personajes hablan, en un encuentro en Roma, sobre historia, sobre religión, sobre filosofía. Su encuentro en las ruinas del Foro Romano, que a principios del siglo XX se estaban excavando, hace que la conversación se inicie sobre Roma y su Imperio, sobre Galión y Séneca, sobre San Pablo. Siguen hablando sobre la religión politeísta de entonces y la nueva religión que aparecería, sustituyendo la enorme cantidad de dioses por un sólo Dios pero también, paradójicamente, con una gran cantidad de santos. Hablan de la guerra, del espíritu bélico de la humanidad, de los periodos de paz, de conquista, etc.

Es de verdad un texto muy interesante y muy recomendable, muy bien escrito e incluso con cierto carácter pedagógico, pero...

Lo peor del libro: la última conversación y relato futurista. Ese despertar en el año 2270 es más normal en una novela de ciencia ficción que en un escritor como Anatole France. El nacimiento de los Estados Unidos de Europa hace pensar lejanamente en la Unión Europea, es cierto, incluso la imaginación que tuvo France de la llegada de crisis económicas sorprende por visionario, pero no es difícil imaginar crisis económicas futuras, siempre las ha habido y las habrá, La organización social y el trabajo comunal me hizo recordar a la novela Trabajo, de Zola, donde la sociedad se organizaba en una sociedad ideal donde todos aportaban su trabajo y vivían en una comunidad libre de capitalismo y de dinero. No hay dinero en el futuro imaginado por France, éste se sustituye por unos bonos según las horas trabajadas. El Estado se queda parte de esas horas para la creación de escuelas y hospitales, etc. Es un mundo lejano del capitalismo, del dinero y de la posesión de los medios de producción. Esta parte, como digo, es la que menos me ha gustado del libro, y, si bien recomendaría la lectura del resto de la novela, el último capítulo lo creo bastante prescindible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario