lunes, 24 de octubre de 2016

La mujer gris - Elizabeth Gaskell

❤❤

Me da mucha pena darle sólo "dos corazones" a una historia de Elizabeth Gaskell porque "Hijas y esposas", "Norte y Sur" y "Vida de Charlotte Brontë" me han gustado muchísimo, así como "Cranford" y "La prima Phillis", pero seguramente el problema es mío, porque en general - claro que hay excepciones - no soy muy fan de las historias cortas... y mucho menos de las historias góticas.

Mientras iba leyendo "La mujer gris" estaba convencida de que era una obra de juventud, porque no me parecía que tuviera la misma calidad - y ni siquiera una temática parecida - de las demás novelas que yo ya había leído, pero, sorpresa, fue escrita en 1861, cuando tenía 51 años.

La historia parte en un momento cualquiera del año 184... cuando unos viajeros, que paran a tomar café en un molino cerca de la ciudad alemana de Heidelberg se interesan por la historia de una mujer que aparece en un retrato. El molinero y su mujer dejan a los visitantes una carta de la mujer, de nombre Anna Scherer, dirigida a su hija, donde le cuenta su trágica historia con la idea de convencer a su hija de que rompa el compromiso con su prometido. La conexión entre estas dos personas, madre y prometido, que ni siquiera se conocen personalmente, sólo se descubrirá al final, pero mientras tanto la historia nos llevará a la vida de Anne, de soltera Scherer, casada con un noble francés con el que vivirá en un castillo en Francia. La historia tiene mucho de las historias góticas: castillo algo tenebroso, criados suspicaces, marido con historia oculta, inevitable huida de la dama con la única criada de buen corazón y bueno, mucha emoción.

Se termina enseguida, es muy cortito. Reconozco que tuve dudas si seguir o no, porque no me gustan las historias góticas y con ese aire novelesco, con demasiadas casualidades que le quitan mucho realismo, pero para un ratito no está del todo mal. Eso si, creo que está a años luz de lo mejor de esta autora.

Otras obras de la autora:
- Vida de Charlotte Brontë.
- Norte y Sur.
- Hijas y esposas.

viernes, 21 de octubre de 2016

Noches blancas - Fiódor Dostoievski

❤❤❤❤❤

No hace mucho fue mi cumpleaños y alguien que me quiere bien, y casualmente sin saber las ganas que tenía yo de leer a Dostoievski, me regaló esta preciosa edición de la editorial Nórdica. ¡Qué maravilla de portada! y ¡qué maravillosa edición!.

Este es uno de esos libros sencillos que saben capturar la pureza de los sentimientos, la inocencia del primer amor y el deseo, con toda su intensidad, de estar con la persona querida. Aunque también tiene un espacio amargo el desamor y la decepción.

"Era una noche maravillosa, una noche de esas que puede que solo se den cuando somos jóvenes, querido lector". Este es el hermoso inicio de esta pequeña novela. Hay también que ser joven para escribir Noches blancas, como así lo fue, porque Dostoievski escribió este relato cuando tenía 27 años (1848). Digo lo de joven porque sus páginas tienen la frescura de la juventud y también su franqueza y su espontaneidad. El narrador, del que no llegamos a saber su nombre, abre su corazón a Nàstenka, una joven a quien conoce en el canal del Río Fontanka, en el centro de San Petersburgo. Él vive en la soledad más absoluta y pesar de todo, ese día, concretamente, paseaba feliz. Y ella llora en la barandilla del canal. A ese primer encuentro sucederán tres noches más. En la segunda noche se contarán su historia. Las palabras parece que surgen a borbotones, que quieren contarlo todo y bien y que la otra persona les comprenda. Abren su corazón y cuentan, ellos dos solos, lo más profundo de su alma. "Por qué no decimos lisa y llanamente lo que tenemos en el corazón si sabemos que no son palabras lanzadas al viento?". Es, de verdad, maravilloso.

A pesar de querer contar más cosas creo que debería dejarlo aquí. No spoilers. Noches blancas es un libro sencillo pero que lleva lo más profundo del alma humana, la bondad, el amor desinteresado... y nos hará temblar de emoción en cada página. Lo recomiendo muchísimo.

Y las ilustraciones de Nicolai Troshinsky son geniales, delicadas e inteligentes, capturando la esencia del texto ❤.


jueves, 13 de octubre de 2016

Retorno a Brideshead - Evelyn Waugh

❤❤❤

A pesar de estar considerada la novela "Retorno a Brideshead" como una de las más destacadas de la literatura inglesa del siglo XX no es una novela que a mí particularmente me guste mucho. Y quizás voy a ser contradictoria, porque me parece una novela bellamente escrita, con algunos párrafos memorables y descripciones muy bonitas, pero la historia, el trasfondo, los personajes, sus comportamientos, no me han gustado del todo. Me ha enseñado cuánto de desagradable hay en el ser humano, incluso entre familiares y amigos, y cuán solos estamos al final.

La historia parte del reencuentro del narrador, Charles Ryder, con Brideshead, la propiedad de una familia amiga que frecuentó en el pasado. Han pasado veinte años desde la primera vez que Charles, acompañado por Sebastian Flyte- el hijo de los propietarios-  se hallaron " [...] en la entrada de un valle y, a nuestros pies, a media milla de distancia, brillantes, grises y doradas a través del boscaje, se irguieron la cúpula y columnas de una vieja mansión". En aquel momento no llegaban a los veinte años, eran unos estudiantes de Oxford de primer año dedicados a la vida ociosa, sin más ocupaciones que la de estar entre amigos y el alcohol. En el momento en que parte nuestra historia, Charles Ryder, con 39 años, es teniente en la Compañía C, y el escenario temporal es la Segunda Guerra Mundial. Brideshead, ahora sólo tiene como inquilinos a unos pocos y viejos criados y a las diferentes compañías militares que van asentando allí su base. El encuentro inesperado con Brideshead abre en Charles Ryder toda una serie de recuerdos y su memoria nos lleva a Oxford, a su primer encuentro con Sebastian, a conocer a la familia Flyte, a sus viajes, a su interés por la pintura, etc.

La novela es pesimista, no sólo en cuanto a las relaciones personales sino también en cuanto a la fe. La religión, el catolicismo en este caso, tiene un papel importante, yo diría que es uno de los papeles protagonistas, y es mencionado de forma recurrente a lo largo de la novela. Quizás este último tema sea el que me ha parecido más interesante. Evelyn Waugh se convirtió al catolicismo en 1930, cuando tenía 27 años, y esta novela la escribe en 1945. Quince años pasan desde su conversión y en la novela hace tantas críticas a la fe católica que estoy prácticamente segura que un párrafo del principio (página 17 y 18 de la edición de Tusquets) donde Charles Ryder habla del fin del amor por el ejército, es en realidad una proyección del fin del amor, de la desilusión, de Evelyn Waugh por la religión católica.

Hay en "Retorno a Brideshead" personajes con diferentes visiones acerca de la fe (ateos, agnósticos, protestantes), pero el narrador centra su curiosidad en los que son católicos - la mayor parte de la familia Flyte - y su diferente implicación y devoción en la fe. Partirá viendo el catolicismo y a sus evangelios como formando parte de la "poesía, de ese sabor de Alicia en el país de las maravillas propio de la religión", y terminará comprobando, no sin cierto dolor, cómo las obligaciones morales, el sentimiento de culpa, de pecado, ese temor al infierno ... mueven sus comportamientos y les impiden ser felices, sobre todo en el amor. Un aire de resignación aparece en la novela. La familia, base fundamental en la religión católica, en el ejemplo de la familia Flyte está desunida y con apenas lazos filiales: no se ayudan y no se comprenden. Y se irán haciendo daño, posiblemente sin pretenderlo.

"Retorno a Brideshead" es una novela muy bien escrita, es una de las novelas más importantes de la literatura inglesa, donde se habla de forma muy inteligente de la fe, de la religión, del amor filial, de la amistad, de la homosexualidad, ... pero es una novela pesimista que también trata de la traición, de la desilusión, del abandono, de la resignación y de la soledad. La novela tiene unos personajes con mucha personalidad, casi todos complejos, algunos mezquinos y dañinos. Me ha gustado Sebastian Flyte, aunque su final me ha parecido uno de los finales más injustos de la literatura, me ha enternecido su sinceridad, su fragilidad y su sentimiento leal de la amistad. Me ha gustado Cordelia y su querer ayudar siempre a los demás. Me ha gustado Anthony Blanche, porque a pesar de sus extravagancias y su aparente superficialidad, resulta al final un fiel amigo. Pero a los demás personajes los he ido odiando a lo largo de la novela, incluso al narrador. A todos, excepto a los tres mencionados antes, no los salvaría de la quema.