viernes, 13 de mayo de 2016

Julia Bride - Henry James



Muy recomendable!

Leer a los clásicos da muchas garantías. Y es que no se llega a ser considerado un genio de la literatura por escribir novelas de usar y tirar. Quizás las últimas novelas de Henry James no tuvieron igual éxito que algunas de sus más famosas novelas, pero es el mismo genio el que las escribe, y por eso mismo nunca defrauda.

Julia Bride tiene, concentrado en sus algo más de cien páginas, todo lo bueno de Henry James: analiza su época, examina la psicología de su protagonista, mantiene la intriga y además le añade a todo esto una gran dosis de humor. ¿No es ya irónico que Henry James apellidara Bride (novia) a una mujer con seis compromisos matrimoniales fallidos y  que espera con ansia el séptimo? Julia Bride será, para Henry James, la eterna novia.

Henry James, en esta breve novela, se concentra en las relaciones personales: el noviazgo, el compromiso matrimonial y el divorcio (aunque no todo en la misma persona) y, también además, en la difícil situación de las mujeres que, no habiendo un mercado laboral para las de su clase social, debían buscar un marido para asegurar su estatus social. No sólo esa es la crítica, también el autor nos enseña una sociedad que exige - a las mujeres sobre todo - un comportamiento ejemplar (pasado, presente y futuro) sin ningún error ni tacha.

Julia Bride es una bellísima joven neoyorkina de clase media-alta con dos grandes preocupaciones: su pasado y su futuro. Sus seis compromisos rotos y los tres divorcios de su madre dificultan la posibilidad de que su actual novio, Basil French, perteneciente a la alta sociedad de Nueva York, decida casarse con ella. Este hombre y su familia podrían haber olvidado las faltas de la madre ante las virtudes morales de la hija, pero es complicado mirar hacia otro lado cuando la hija tiene, en su haber, seis noviazgos fallidos. En una sociedad de apariencias todo debe ser inmaculado, y la duda de si Julia ha tenido o no comportamientos indecorosos con sus antiguos prometidos dificulta la decisión, sobre todo cuando hay un personaje, la señora de un tal George Maule, que desea revelar el pasado de nuestra protagonista. Julia Bride tiene que limpiar o bien su propia conducta en el pasado o la de su madre. Y Henry James le da dos oportunidades de hacerlo.

El señor Pitman, con el que se encuentra en el Museo Metropolitano, es el primero al que acude Julia Bride. En el señor Pitman, el segundo padrastro de Julia, Henry James nos introduce en el tema del divorcio en Estados Unidos a finales del siglo XIX - principios del XX. No sé si el tema del divorcio es un tema tratado en otras novelas de Henry James (aunque creo recordar que en Los europeos una de sus protagonistas estaba separada), pero sí me ha recordado a Edith Wharton, compatriota y amiga de Henry James, que trató muchas veces el divorcio en sus novelas (Madame de Treymes, La edad de la inocencia, por ejemplo).  Henry James, que es un experto en el desarrollo psicológico de sus personajes, hace un interesante análisis sobre el encuentro de Julia con su padrastro y de cómo resurge, entre la imagen tergiversada por las mentiras de su madre, el recuerdo de un hombre "amigable y familiar". Henry James, que no se casaría nunca y que no pasaría por un divorcio (como sí lo hizo Edith Wharton), transmite - sutilmente - el atropello de un proceso de divorcio para una de las dos partes. En una sociedad conservadora en la que la familia era una de las bases más importantes para la educación y la moral, divorciarse era posible pero no sencillo. El divorcio podría firmarse sólo cuando una de las partes había cometido una grave falta contra el otro. Habría muchos juicios de divorcio por causas reales, pero también habría juicios basados en mentiras. Y en este último tipo se incluye el de la madre de Julia Bride:
"Recordó también cuánto más agradable había sido, pobre hombre, de lo que su esposa y la Corte habían hecho lo posible por hacerle parecer públicamente". 
o bien en cómo los defectos del señor Pitman habían sido "vívidamente retratados por su madre como los vicios más bajos".

Me pareció interesante que escribiera - aunque brevemente - sobre el divorcio a finales del siglo XIX y la dificultad, para la parte agraviada, de retomar su vida. Julia Bride, tiene algo que pedirle al señor Pitman, pero éste también tiene algo que pedirle a Julia. La conversación entre los dos tiene mucho de peripecia. Y es que estos dos personajes - buenas personas sí, pero en el fondo unos cazafortunas, seamos sinceros  - son ante todo prácticos. Dejaré al lector - sin desgranar mucho más - el disfrute de esta divertida conversación.

La segunda oportunidad que Henry James le proporciona a Julia Bride para limpiar su conducta pasada es la de reunirse con un antiguo prometido, Murray Brush, para que medie a su favor y niegue cualquier conducta indecorosa entre los dos. Este hombre, que acaba de llegar a Nuevar York después de pasar tres años en Europa, es su última oportunidad para maquillar su pasado, un "pasado demasiado libertino" como recuerda Julia.

Un tema muy utilizado por Henry James en sus novelas es la diferencia entre el carácter europeo y el americano. Es cierto que esta novela corta no va sobre esas diferencias, pero aún así Henry James no olvida su tema preferido. En su recuerdo del pasado Julia nos presenta a un Murray Brush poco caballero, al que compara con un "metal impuro" y del que su relación, comparándola con otras más antiguas, "emanaba tanto hedor", pero, en ese encuentro en Central Park, Julia:
"Percibió en el acto la diferencia que se había obrado en el joven, materializada en una forma de comportarse más refinada; tal era el sentido en el que Europa en general, y París en particular, le habían llevado a progresar. "
Un pequeño guiño a su tema favorito. Ese progreso que Julia cree ver, será sólo ilusorio, porque su antiguo pretendiente, si bien más sofisticado y educado que en el pasado, también es más aprovechado y ambicioso. Europa desde luego no le dotaría de la delicadeza que Julia imagina. Claro que acepta ayudar a nuestra protagonista, pero a cambio de algo. No teman, no es nada indecente. Pero dejaré que el futuro lector descubra las motivaciones e intereses de su antiguo prometido y si Julia consigue - o no - su objetivo.

No está todo dicho. Aunque sea una novela corta hay mucha información en ella. Todo, en Henry James, es importante. "Julia Bride" es una novela fantástica, de verdad. La recomiendo muchísimo!

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