miércoles, 25 de febrero de 2015

El cuento de Navidad de Auggie Wren - Paul Auster



Hay mucho de decepcionante en esta novelilla (se lee en 15 minutos) de Paul Auster. Me he sentido como si el gran pastel navideño fuera de cartón piedra. Así me ha dejado.

Paul Auster quiso dejar a un lado las historias típicas navideñas ("evocación de espantosas efusiones de hipócrita sensiblería y melaza") y salirse de la norma, pero entre las historias más pastelosas o lacrimógenas de la navidad y el resultado de este cuento de navidad neoyorquino hay un camino. Con la intención de alejarse de todo lo que él odia de la navidad ha creado - en mi opinión - algo que podría haberse llamado "El cuento de semana santa de Auggie Wren" o "El cuento de Pascua de Auggie Wren" etc, porque si él mismo hubiera omitido la palabra "navidad" el cuento podría haberse trasladado a cualquier época del año. Eso no me ha gustado, lo siento.

Sin embargo, digo que "hay mucho de decepcionante en esta novelilla" porque Auggie Wren podría haber sido una novela fantástica (siempre desde mi punto de vista). Sé que su origen se debe a un encargo del New York Times y que existiría un espacio limitado, pero la narración me da buenas perspectivas y al final me deja sin nada. Lamento que las dos historias que claramente se identifican - aunque sea el mismo el protagonista - no se hayan desarrollado por separado. La historia de Auggie Wren fotografiando cada día, y a la misma hora, durante 12 años la misma esquina en Nueva York intentando fotografiar el tiempo, me ha parecido de lo más original e interesante. "—Vas demasiado deprisa. Nunca lo entenderás si no vas más despacio" le dice Mr Wren a un Paul Auster que pasaba las páginas de los 12 álbumes sin entender muy bien qué movía a su compañero a ese extraño ritual. Y así, tomándose su tiempo, es como Paul Auster, el narrador, descubre en esa serie de fotografías el paso de las estaciones, la intensidad del tráfico entre semana... pero también descubre que va reconociendo las mismas caras dirigiéndose al trabajo, sus estados de ánimo, etc, viviendo, como bien escribe Paul Auster, "un instante de sus vidas en el objetivo de la cámara de Auggie".

Esa es la primera historia que yo identifico y que se termina ahí. Y me deja con la necesidad de un mayor desarrollo. Se me queda corta, inacabada, pensando que alguien ha arrancado páginas. ¿De dónde le surge la idea a Auggie Wren de intentar captar el paso del tiempo? ¿Qué nota él en las fotos que toma? ¿En qué se fija sobre todo? ¿Ha "desaparecido" alguien de esa rutina diaria? ¿Hay alguien en concreto en el que se ha fijado? ¿Ha captado alguna conversación que añada más interés a ese momento fotografiado? .... no sé, muchas muchas preguntas me surgen de esta historia pequeña y concisa. Casi estoy por decir que me hubiera gustado que George Perec me enumerara cada detalle de las 40000 fotografías (!) a quedarme así, sin saber nada...

La otra historia (aviso que esta es una división personal) es la narración de Auggie Wren contando dónde y cómo consiguió la cámara de fotos. Una historia extraña que nos habla del robo de un par de libros de bolsillo y de un ladrón que, con mala suerte, deja caer su billetera con su documentación. Una historia que lleva a Auggie Wren a querer devolver esa billetera en navidad y de cómo la abuela ciega del ladronzuelo le confunde con su nieto. Los dos claramente saben que es mentira, pero se amoldan a sus papeles y cenan juntos. Auggie va al baño, encuentra un montón de cámaras de fotos robadas, roba una, lava los platos y se va. Y aquí termina la segunda historia. Sin mayor desarrollo. ¿Qué sienten los dos para aceptar esa mentira? ¿De qué hablan? ¿Cómo es el abrazo de esa mujer que necesita abrazar realmente a su nieto pero abraza a un impostor? ¿Cómo acepta la invitación a cenar y luego le roba? No sé... también este pedazo de historia se me ha quedado inacabada. 

No sé si es porque a mí me gustan los libros descriptivos o es que Paul Auster generalmente no describe nada, pero la impresión que me ha dejado es que podría haber sido una historia genial si se hubiera parado más en los detalles. 

Hay una película basada en este cuento que se titula "Smoke". Intentaré conseguirla porque si una historia que se lee en 15 minutos ha dado para una película es que el director igual, con suerte, puede dar respuestas a algunas de mis preguntas. Cruzaré los dedos!

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